La Paz, además de sus playas paradisíacas, se ha consolidado como un destino gastronómico que apuesta por la sostenibilidad. Cada vez más restaurantes integran esta visión en sus operaciones, buscando reducir su huella ambiental y fortalecer la economía local.
Algunas de las prácticas más destacadas incluyen el uso de ingredientes de temporada, pesca responsable, reducción de plásticos de un solo uso, separación de residuos y el impulso de proveedores locales. Todo esto sin sacrificar la calidad ni la creatividad en sus platillos.
Entre los espacios que han adoptado este compromiso se encuentran:
Nim Comedor: combina cocina mexicana contemporánea con productos locales, privilegiando ingredientes frescos de la región.
Doce Cuarenta Casa de Comidas: además de ser un referente cultural y gastronómico, fomenta el consumo responsable con productores de Baja California Sur.
Bismarkcito: famoso por sus mariscos, ha dado pasos hacia una operación más limpia y con énfasis en la pesca sustentable.
Tatanka Baja Fish & Steakhouse: apuesta por carnes y pescados de origen responsable, respetando las temporadas y apoyando a proveedores regionales.
La Miserable: cantina especializada en mezcales, que promueve el consumo de destilados artesanales elaborados bajo esquemas de comercio justo y producción sostenible.
Con estas propuestas, La Paz demuestra que es posible disfrutar de la riqueza culinaria de México sin dejar de lado el cuidado del medio ambiente y la promoción de una economía circular. Comer en estos lugares no solo es un deleite al paladar, sino también un acto de apoyo a un futuro más sostenible.